miércoles, 14 de diciembre de 2011

No habrá aumento a impuestos ni endeudamiento público, plantea López Obrador a empresarios

El desarrollo nacional se financiará con recursos captados del combate a la corrupción y de la aplicación de un plan de austeridad republicana, propone

*Presenta los fundamentos de la República Amorosa: La honestidad, la justicia y el amor al prójimo, a la familia y a la patria


Ni aumento de impuestos ni creación de nuevas contribuciones y un crecimiento económico de 6 por ciento anual, ofreció Andrés Manuel López Obrador a empresarios de diversas ramas de la actividad productiva, en caso de triunfar en la contienda presidencial del próximo año.

En una reunión de trabajo con integrantes del sector empresarial jalisciense hizo el compromiso de no recurrir al déficit fiscal ni al endeudamiento para financiar el desarrollo nacional.

A poco más de seis meses de la contienda presidencial, propuso acabar con los privilegios fiscales y se manifestó por un cobro de impuestos de manera progresiva, como lo establece el marco constitucional.

Aclaró que la llamada fiscalización será aleatoria y cada contribuyente presentará su declaración de ingresos y la parte que corresponda por concepto de pago de impuestos, con base en una tabla que previamente se dará a conocer.

Ante un nutrido grupo de empresarios, explicó en detalle las medidas y acciones que emprenderá, en caso de favorecerle el sufragio popular en la elección presidencial. Subrayó que los programas sociales y el desarrollo nacional se financiarán con recursos provenientes de la aplicación de un plan de austeridad republicana y de combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno.

Expuso que el presupuesto público nacional asciende a poco más de 3.5 billones de pesos anuales, de los cuales 870 mil millones se destinan al pago de salarios de la alta burocracia, así como de maestros, médicos y otros servidores públicos. Sin embargo, alrededor del 3 por ciento de los funcionarios de primer nivel consumen 190 mil millones de pesos, porque tienen sueldos hasta de 600 mil pesos mensuales.

Por esa razón –continuó—se reducirán a la mitad las percepciones de la alta burocracia y se eliminará la partida presupuestal, por 6 mil millones de pesos, para atención médica privada, así como el fondo de ahorro para los altos funcionarios.

Durante su exposición, López Obrador expresó que la honestidad, la justicia y el amor son los fundamentos de su proyecto de nación. Por razones elementales se debe combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno, enfatizó.

La justicia, el segundo punto de su propuesta, debe hacerse realidad, si se desea resolver de origen los problemas de violencia e inseguridad que campean en toda la geografía nacional.

Llegó la hora de voltear “a ver al que se quedó atrás y de extenderle la mano, para que se empareje y caminemos todos juntos. En eso radica el humanismo, en estar bien con el prójimo”, señaló.

En caso contrario y si no se combate la pobreza, continuará la monstruosa desigualdad y no habrá paz ni tranquilidad social, incluso “no va a dejar de producirse frustración y estallidos de odio y de resentimiento”, alertó.

Hizo énfasis en que la crisis económica se gestó por la falta de crecimiento económico desde hace 28 años y porque se cancelaron las oportunidades de trabajo y de estudio para los jóvenes en edad de cursar los niveles de bachillerato y licenciatura, con el pretexto de que no acreditan los exámenes de ingreso a las universidades.

En ese tenor, dio a conocer que se pondrá en marcha un programa de empleo para incorporar a siete millones de jóvenes y precisó que el flagelo de la violencia se resolverá con empleo, estudio y bienestar, en lugar de más policías, soldados, amenazas de mano dura, cárceles y leyes más severas, como se ha hecho en los últimos años.

En otra parte de su intervención, López Obrador sostuvo que “ya no se puede mantener el mismo régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios. Ya no funciona este régimen, ya dejó de servir, está caduco y necesitamos una renovación, un verdadero cambio”.

Pero, aclaró, “si no llevamos a cabo un cambio, no vamos a encontrar la salida ni como pueblo ni como nación, porque ya se pudrió este régimen y hace falta una renovación tajante de la vida pública”, insistió.

Luego expresó que dio a conocer los fundamentos de la República Amorosa, que son la honestidad, la justicia y el amor al prójimo, a la familia y a la patria y destacó la necesidad de rescatar los valores morales y alejar la creencia de que solo se triunfa si se tiene dinero.

Luego descartó tanto al PRI como al PAN como opciones de solución a los grandes y graves problemas nacionales. Por ejemplo, entre los priistas campea la máxima de que aquel que no transa no avanza.

Por ejemplo, “para quienes hablan del regreso del PRI a la Presidencia, el regreso del PRI con Peña Nieto a la Presidencia --y toco madera-- están diciendo que los del PRI roban, pero dejan robar. Imagínense si vamos a seguir así”, abundó.

Y afirmó: El PRI y su precandidato presidencial encarnan la corrupción.

Previamente, el empresarios Alfonso Romo presentó una semblanza de López Obrador.

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